Septiembre - Nueva asignatura y aprendizajes inesperados

 Septiembre fue un mes de nuevos comienzos y aprendizajes inesperados. Al inicio me enfrenté a una asignatura que me preocupaba mucho, ya que nunca me habían resultado fáciles las tecnologías. Este temor me acompañaba desde siempre, pero para mi sorpresa, las cosas resultaron ser muy distintas de lo que esperaba. Este primer mes no solo fue un periodo de adaptación a los contenidos, sino también al trabajo en equipo con personas nuevas. Nos asignaron grupos en los que no conocía demasiado a mis compañeros, y aunque al principio fue un reto, aprendí que cada persona tiene algo valioso que aportar.

Entre las actividades realizadas, una de las primeras fue un mural grupal, donde escribimos nuestros nombres, elegimos un nombre para el equipo y compartimos ideas para conocernos mejor. También creamos un "folio caótico", una dinámica que fomentó nuestra creatividad y nos permitió romper el hielo como grupo. Estas actividades iniciales ayudaron a construir una base para la colaboración durante el curso.

En cuanto a las tareas individuales, comenzamos por establecer las bases necesarias para el desarrollo de la asignatura, explorando herramientas que serán esenciales como futuros docentes. Lo primero fue conectar nuestros dispositivos a eduroam, una plataforma que proporciona internet en la universidad y otros lugares que la utilizan a nivel global. Después, aprendimos a usar Microsoft Teams, donde creamos carpetas personales y grupales para organizar todos nuestros trabajos. Descubrí también funciones útiles, como la posibilidad de realizar llamadas y colaborar en tiempo real, lo que me pareció muy práctico. Además, exploramos Office y configuramos nuestras cuentas con el correo de la universidad, una herramienta que sin duda facilitará nuestras tareas durante el curso.

Uno de los proyectos que más disfruté fue la creación de un vídeo de presentación personal. Fue mi primera experiencia editando audio y video, y también mi primera vez subiendo contenido a YouTube. Este ejercicio me permitió sacar a relucir mi creatividad y me dio la oportunidad de explorar habilidades que hasta entonces no había practicado. Aunque al principio estaba nerviosa, me sentí muy orgullosa del resultado final.

El mayor desafío de este mes fue enfrentarme al desconocimiento inicial de la asignatura y adaptarme a trabajar con personas nuevas. Sin embargo, esta experiencia me enseñó que salir de mi zona de confort vale la pena, ya que cada miembro del equipo puede contribuir de una manera única y significativa. Al final, fue un recordatorio de que siempre hay algo que aprender de los demás.